Un carta de amor sin final

¿Alguna vez te han dedicado una carta de amor?

Realmente no lo sé, creo que sí y tal vez te repitan muchas cosas de las que leas en estas palabras, pero es que necesito que lo sepas todo, aunque quedemos como estamos. 

Si me preguntarán mi impresión de cuando te vi por primera vez tendría que decir que bastante normal, yo era nueva, y así como muchos me parecieron atractivos otros solo eran "comunes".

Desde ese momento jamás me imaginé cerca de ti, por una enorme razón que pocos conocen, tienes la inicial de mi persona favorita, así que - obviamente - te iba a descartar. 

Pero este año descubrí que el nombre puede repetirse mientras que los diferencie y sí que lo supe hacer, hasta cierto instante, ese en que supe que marcarías un antes y un después en mí. 

Una vez alguien te dijo que eras noble y yo creo que eres más que eso, no sé como detallarte pero todos deberían tenerte en sus vidas, porque no solo logras que se iluminen los días grises, sino que logras que volvamos a tener la esperanza pérdida en una amistad, un romance, en un "¡vamos a arriesgarnos!"

Y es que me atrevo a decir que algunos de mis días favoritos de este año fueron contigo, no solo por estar ambos en un mismo lugar solos, sino por el simple hecho de hacer una diligencia juntos con una cerveza de por medio. Una rutina que por casi dos meses se convirtió en mi preferida, quizás no asistía los martes, jueves y sábados porque mi vida se complicó, pero el verte así sea una vez a la semana, ya era mi dosis de alegría.

Era el estar entre tus brazos en un abrazo -que me debes, todavía-, era oír tu voz al platicar de cualquier tema, era sentir tu piel temblando, era verte sonreír, era escuchar tus correcciones, era estar en el mismo sitio y no poder dejarte de mirar.      

Contigo reviví lo que era el poder entregar el suficiente cariño y no salir lastimada, contigo pude recuperar esa ilusión que daba por perdida. 

Antes de ti siempre había un transfondo para poder estar con alguien, pero cambiaste eso. 

Sabía que desde un principio no íbamos a estar juntos pero lo que desconocía es que te volverías tan importante para mí. 

Este año fuiste mi fuerza, mi motor -aunque no lo creas- y por quien sonreía en cada momento en que desviaba mi vista hacia el infinito. Eres por quien quiero escribir no solo por estos días, sino hasta que se me acaben los dedos, hasta que no tenga ideas, hasta que llegue alguien que me haga olvidarte, pero esto ambos sabemos que no va a pasar. 

¿Por qué?
Porque lo dijiste la última vez que nos vimos... cuando este con otra persona me acordaré de ti, porque nadie iba a poder hacer lo que hiciste tú. 

Te quiero y te querré hoy, mañana y siempre...

                                      

Comentarios

Entradas populares